Con una naturaleza donde tienen cabida desde montañas a interminables playas, pasando por reservas naturales, sabanas o desiertos. Uno de los rincones que se esgrime como posible reclamo es el parque nacional Kissama. Es un excelente lugar para los amantes de la cultura y el baile africano. También es una buena opción para aquellos que quieren disfrutar de las playas de arenas blancas y olas templadas del océano atlántico. Su pintoresco puerto, bonitas mansiones que siguen en pie desde la época colonial portuguesa.